jueves, 23 de agosto de 2012

Este jueves, un relato (150 palabras) : "fotografía inspiradora"


Lleva media hora ahí sentada, mirando fijamente al ordenador, sin levantar la vista del teclado y sin llegar a tocarlo. De vez en cuando se retuerce un mechón de pelo. Observa la taza de café, la coge del asa y le da vueltas. Bebe a pequeños sorbos, tal y como se bebe la vida. Últimamente anda ensimismada, abstraída en sus pensamientos. No sé que le ocurre, pero está así desde que volvió del viaje de fin de curso a Italia. Allí compró esa taza de la que no se ha vuelto a separar. Un momento. Ahora que lo pienso, ella nunca ha tomado café. Es más, siempre ha dicho que no entiende como a la gente le puede gustar esa bebida. Definitivamente, algo está cambiando. Sea lo que sea, espero que se le pase pronto y que vuelva a ser la dulce niña de siempre.

Más relatos en torno a un ordenador y una taza de café en el blog de María José

lunes, 13 de agosto de 2012

Lo que el río esconde



Con un beso, la mujer se hizo de agua y pasó a fundirse con el río que la había visto nacer. Su familia contemplaba la escena entre la nostalgia del tiempo vivido con ella y la alegría de saber que siempre podrían encontrarla allí, disfrutando del entorno que tanto le gustaba.
Estaba escrito. Nacerá en plena naturaleza, tendrá una existencia feliz y morirá joven, aunque permanecerá eternamente en el río al igual que sus antepasados.
Ser miembro de la tribu implicaba aceptar una serie de dogmas y preceptos que no todos comprendían, pero que asumían como propios con orgullo. Saber que el final de sus días, y a la vez el comienzo de una nueva etapa, pasaba por formar parte del río, les llenaba de satisfacción. Era el momento más esperado de sus vidas y debían estar preparados para la ocasión.
Cuando llegaba la hora, el cielo se oscurecía y el elegido ocupaba un lugar privilegiado en la orilla a la espera del denominado “último beso”. En un solo instante, vida y muerte se entrelazaban. Mientras uno pasaba a formar parte del río, otro nacía de sus aguas con el fin de asegurar la perpetuidad de la tribu. Esto ocurría una vez al año, y todos esperaban su turno tratando de llevar, hasta entonces, una vida honrada, tal y como recomendaban los dioses de la naturaleza. Y así, hasta el día de hoy.

jueves, 2 de agosto de 2012

Este jueves, un relato: "El tiempo en los tiempos"


Madrid, 2 de agosto de 2012, 00:15 horas.
En el Hospital Gregorio Marañón Isabel hace el último esfuerzo antes de ver la cara de su pequeña Irene, a punto de nacer.”¡Empuja, que ya casi está!”, le repiten los médicos bajo la atenta mirada de su marido. Son padres primerizos y seguro que este momento nunca se borrará de sus retinas.
Mientras, en una habitación varias plantas más arriba, Rafa se debate entre la vida y la muerte. Acaba de sufrir un grave accidente de moto y los primeros minutos tras el golpe son vitales para su evolución.
En un conocido restaurante del centro de la ciudad, la familia Pérez González brinda festejando las Bodas de Plata de Luis y Ana Mari. Veinticinco años de matrimonio de los que han nacido tres hijos maravillosos, que les han preparado esta grata sorpresa para la ocasión.
Un par de calles más abajo, en un pequeño apartamento, una joven pareja de enamorados comienza un ritual de besos y caricias antes de entregarse a una larga noche de pasión.          
Por su parte, “El Largo” exprime las últimas gotas de un cartón de vino mientras piensa dónde dormirá esa noche. Un grupo de adolescentes cargados con bolsas para el botellón pasa por su lado y le “obsequia” con multitud de insultos acompañados por ruidosas carcajadas.
¿Te has parado a pensar cuántas situaciones diferentes se suceden en una ciudad durante un periodo de tiempo determinado? En el transcurso de cinco o diez minutos una persona puede festejar un importante acontecimiento, traer al mundo a un niño, estar  entre la vida y la muerte o disfrutar en compañía de su pareja o amigos. Amor, odio, insultos, caricias, tristeza, alegría, todo un contraste de sentimientos y emociones en torno a una hora concreta. Así es la vida. Acontecimientos que se suceden a lo largo de un tiempo que nunca se detiene aunque el reloj que llevas en la muñeca deje de funcionar.  

Más historias sobre el tiempo en los tiempos en el blog de Matices. ¡Apresúrate! Ya sabes que el tiempo es oro y no espera a nadie. ;)